Izquierda Unida (IU) no ceja en su empeño de acabar con el juego. El patético nuevo episodio se ha dado en Guadalajara – Castilla-La Mancha -. Se oponen a la apertura de un salón por la cercanía con un bar en el que hay una máquina B, a unos cien metros. Así lo explica José Morales, portavoz local del partido en el municipio.
“La cuestión es que la ley dice que la distancia mínima debe ser de 150 metros con los locales de juego” para abrir otro, señala. “No especifica qué locales, sino que son todos”, resalta.
Como declara a eldiario “los locales deben ubicarse a menos de 150 metros de distancia de otro local de juego ya autorizado, sin distinguir entre los tipos. Si la ley no menciona de forma explícita la hostelería es que no lo incluye, entonces entran los locales de hostelería con máquina B”.
Como conclusión: surrealista y enfermizo.